Imagen de diálogos con altavoces y fondo rosa

El guion en los diálogos de una novela

El guion en los diálogos de una novela

Tabla de contenidos

Si estamos escribiendo un libro con diálogos, deberemos saber qué signo de puntuación es el adecuado y utilizarlo a lo largo de todo el texto según los criterios de la normativa ortográfica. En primer lugar, es importante que aprendamos a distinguir entre los tres signos que se suelen confundir en los diálogos: el guion, la raya (o guion largo) y la resta.

  • El guion simple o corto (-) es el signo más conocido, pues es el único que tiene una tecla simple en el teclado.
  • La resta (–), también conocida como el signo matemático de menos, tiene el doble de longitud que el guion corto.
  • El guion largo o raya (—) es el signo más largo de los tres.

Diálogos en narrativa: ¿Guion, raya o resta?

Como ya hemos dicho, los tres signos suelen confundirse. El que nos interesa a nosotros, y del que hablaremos en este artículo, es la raya, pues es el que se utiliza en los diálogos de los libros; los otros, el guion y la resta, tienen otros usos según la RAE.

Este uno de los aspectos ortotipográficos en el que más errores se suelen encontrar al corregir textos. Es frecuente encontrarse diálogos cuyo formato sigue los ejemplos siguientes:

Voy a comprar el pan -dijo María.

–Voy a comprar el pan –dijo María.

La forma correcta de escribirlo, como hemos comentado, sería con la raya o guion largo. Lo adecuado sería escribirlo de la siguiente manera:

—Voy a comprar el pan —dijo María.

Hay que tener en cuenta que los errores en la puntuación de los diálogos desmerecen mucho el aspecto de un libro y, en casos extremos, pueden incluso dificultar la lectura. Por ese motivo, no solamente es importante conocer el signo correcto, sino también saber cómo se utiliza según las normas de ortografía y hacerlo de forma uniforme durante todo el texto.

A continuación, veremos las normas de uso del guion largo (—) en los diálogos.

Imagen de ordenador con pregunta de diálogos

El guion largo o raya en los diálogos: cómo usarlo adecuadamente

Un dato importante que hay que recordar es que el guion largo o raya sirve tanto para introducir los parlamento como para introducir los incisos del narrador. Por lo tanto, deberá estar “pegado” al elemento que introduce. Veamos un ejemplo:

Dani me ha dicho que ha suspendido el examen.

En este caso, la raya va pegada al único elemento, el parlamento, que, al no ir seguido de un inciso, se cierra con un punto (¡Recuerda que no hay que cerrarlo con otra raya!). En el caso de que a continuación hubiera un inciso, la raya entre este y el parlamento deberá ir pegada al primero. Si el inciso es el último elemento del diálogo, habrá que cerrarlo con un punto:

—Dani me ha dicho que ha suspendido el examen —dijo su madre con el ceño fruncido.

Ten en cuenta que el punto se coloca al final de todo, nunca entre el parlamento y el inciso, y que entre el primero y la raya que introduce el inciso debe dejarse un espacio.

Parlamento tras el inciso

En caso de que el parlamento continúe tras el inciso, pero no haya un signo de puntuación (coma, punto, punto y coma…), el inciso deberá cerrarse con otra raya, que también irá pegada a él, quedando así el diálogo:

—Dani me ha dicho que ha suspendido el examen —dijo su madre con el ceño fruncido— porque no tuvo tiempo de contestar a todas las preguntas.

En otras palabras, en casos como el del ejemplo, el inciso debe ir entre dos rayas y pegado a estas.

Signos de puntuación entre el parlamento y el inciso

Supongamos ahora que el parlamento continúa tras el inciso, pero lleva un signo de puntuación en el lugar donde se introduce el guion largo del inciso; por ejemplo,si quisiéramos decir Dani me ha dicho que ha suspendido el examen. Dice que no tuvo tiempo de contestar a todas las preguntas. En este caso, el punto entre las dos oraciones se colocará tras la raya que cierra el inciso, pegado a esta:

—Dani me ha dicho que ha suspendido el examen —dijo su madre con el ceño fruncido—. Dice que no tuvo tiempo de contestar a todas las preguntas.

Esta es la forma correcta de hacerlo con cualquier signo de puntuación (punto, punto y coma, coma), excepto los interrogantes, las exclamaciones y los puntos suspensivos, que cerrarán el parlamento antes del inciso. No obstante, el inciso también deberá cerrarse con un punto.

—¡Dani me ha dicho que ha suspendido el examen! —dijo su madre con el ceño fruncido—. Dice que no tuvo tiempo de contestar a todas las preguntas.

Imagen de teclas de ordenador de guion para diálogos

El diálogo con verbos de habla

Los verbos de habla o dicendi son aquellos que se utilizan para introducir la voz del personaje en un diálogo y que expresan comunicación (decir, afirmar, contestar) o reflexión y emoción (pensó, lamentó).

Cuando el inciso comienza con un verbo dicendi, la primera letra irá en minúscula. Es el caso de los ejemplos que hemos visto:

—Dani me ha dicho que ha suspendido el examen —dijo su madre con el ceño fruncido—. Dice que no tuvo tiempo de contestar a todas las preguntas.

El diálogo sin verbos de habla

Sin embargo, si la palabra que introduce el inciso no es un verbo dicendi, este no se considera parte del parlamente, que deberá cerrarse con un punto antes del comienzo del inciso, haciendo que este comienza con mayúscula:

—Dani me ha dicho que ha suspendido el examen. —Su madre tenía el ceño fruncido—. Dice que no tuvo tiempo de contestar a todas las preguntas.

El resto del diálogo se escribirá igual que en los ejemplos anteriores excepto en caso de que el inciso termine con una expresión del tipo «añadió», en que la raya de cierre irá seguida de dos puntos en vez de uno:

 —Dani me ha dicho que ha suspendido el examen. —Su madre tenía el ceño fruncido. Mientras removía el café, añadió—: Dice que no tuvo tiempo de contestar a todas las preguntas.

Parlamentos largos

Hay ocasiones en las que el parlamento de un personaje es muy extenso y se alarga varios párrafos. En esos casos, el primer párrafo se abrirá con la raya y el resto se introducirán con las comillas de seguir (»). Este signo no necesita cierre, pues no es de apertura, sino de continuación.

—Dani me ha dicho que ha suspendido el examen. —Su madre tenía el ceño fruncido—. Dice que no tuvo tiempo de contestar a todas las preguntas. Su profesor de historia me ha escrito una nota, preocupado, animándome a hablar con él sobre lo distraído que está últimamente.

»La verdad es que no es un problema nuevo. Siempre le ha costado concentrarse. A su padre le ponía como una furia que tardara tanto en terminar los deberes. Sin embargo, cuando lograba acabarlos sacaba muy buenas notas.

Parlamentos dentro de parlamentos

Si dentro de un parlamento hay otro, este se introducirá con las comillas de seguir y luego con la raya, siguiendo las mismas normas que hemos comentado.

—Dani me ha dicho que ha suspendido el examen. —Su madre tenía el ceño fruncido—. Dice que no tuvo tiempo de contestar a todas las preguntas. Su profesor de historia me ha escrito una nota, preocupado, animándome a hablar con él sobre lo distraído que está últimamente.

»—¡Pero si presto atención en clase! —me respondió Dani cuando hablé con él.

Inciso del personaje en el parlamento

Por último, es posible que el propio personaje que habla haga un inciso. Estos, a diferencia de los del narrador, que son los que hemos estado comentando, se escribirán entre paréntesis.

—Dani me ha dicho que ha suspendido el examen. —Su madre tenía el ceño fruncido—. No tuvo tiempo de contestar a todas las preguntas (o eso me ha dicho).

La importancia de escribir correctamente los diálogos

Ya hemos visto los distintos casos en los que puede aparecer un parlamento en un texto narrativo y cómo hay que utilizar la raya o guion largo en cada uno de ellos. Para asegurarte de que escribes correctamente los diálogos, es importante que recuerdes estas normas, vuelvas a echarles un vistazo cuando sea necesario y, sobre todo, que practiques; esa es la mejor manera de interiorizarla. Con el tiempo, no necesitarás consultar la normativa: utilizarás la raya adecuadamente de forma natural al escribir.

Es importante, sin embargo, que te asegures de revisar tu texto al terminarlo para asegurarte de que no se te ha escapado ningún espacio o punto traicionero. La mejor opción siempre es encargar una corrección ortotipográfica a un corrector profesional para garantizar que todos los diálogos están correctamente puntuados.

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