Uno de las decisiones más importantes a la hora de comenzar a escribir una novela es el tipo de narrador que se utilizará. Este es un aspecto que muchos autores suelen pasar por alto durante la etapa de planificación y organización de la novela, pero una buena voz narrativa es clave para el éxito de la obra.
En este artículo veremos exactamente qué es un narrador, qué tipos de narrador existen y cómo escoger el más adecuado para tu obra.
¿Qué es el narrador de una novela?
El narrador, también llamado voz narrativa, es la construcción ficticia que narra la historia. En pocas palabras, es la voz que relata y cuenta lo que ocurre en una narración. La trama y los personajes pueden estar perfectamente construidos, pero nada de eso importará si no hay un buen narrador que guíe al lector de manera fluida y coherente por la novela. Se trata por lo tanto de una figura clave en cualquier novela o relato, que además determinará otros aspectos narrativos como el tono y el ritmo de obra.
Antes de entrar en los tipos de narrador, es necesario hacer hincapié en algo muy importante y que suele provocar confusión en autores y lectores: no es lo mismo el narrador que el autor o autora de una obra.
Narrador vs. autor: ¿Cuál es la diferencia?
Todos tenemos claro que el autor de una obra es la persona que la escribe y que el narrador es la voz que relata todo aquello que sucede. Hasta aquí puede parecer que es lo mismo, pero si profundizamos un poco más, veremos que hay un aspecto muy importante que permite distinguirlos: la relación de cada uno con la obra.
El autor es la persona física y real que escribe una novela. Sin embargo, su existencia no depende de la escritura. Es decir, esa persona existe independientemente de si escribe o no una obra; tiene entidad propia y, cuando los lectores cierran el libro, sigue existiendo.
El narrador, por otro lado, es una construcción literaria que solamente está vivo dentro de la novela que narra. Al cerrar el libro, ese narrador deja de existir, pues no es una entidad real, sino imaginaria. Es una creación del autor, que se sirve de este mecanismo para poder construir narrativamente su obra. Hacer esta distinción es esencial porque, aunque en algunas ocasiones el narrador y el autor pueden acercarse mucho (los autores normalmente traspasan al narrador aspectos de su cultura, sus ideas, sus creencias), son dos entidades que no tienen por qué asimilarse siempre. Es importante tener en cuenta que quien narra la obra es el narrador, y no el autor, para poder construir una buena voz narrativa.
Los tipos de narrador
Aunque hay muchas clasificaciones de los tipos de narrador, según la teoría narrativa se pueden dividir en función de dos aspectos: la postura o participación del narrador en la trama y el punto de vista o focalización.
El narrador según la postura
Hay tres tipos de narrador en función de su implicación en la trama, es decir, según su nivel de participación en la historia narrada.
- Autodiegético: el narrador es el protagonista de la obra. Se suele relacionar con el narrador en primera persona típico.
- Homodiegético: el narrador es un personaje no protagonista que relata los hechos que presencia o en los que participa. Puede corresponderse con un narrador en primera o tercera persona, según si narra hechos que le ocurren a él o a otros.
- Heterodiegético: el narrador no participa en la trama, es un ente externo a ella. Se suele relacionar con el narrador en tercera persona típico.
El narrador según el punto de vista
En función de la focalización de la voz narrativa, podemos encontrar diferentes tipos de narradores, que a su vez tienen subdivisiones.
- Narrador en 1ª. Persona o intradiegético: el narrador participa en la historia; es un personaje de la obra.
- Narrador protagonista: cómo su propio nombre indica, se trata del protagonista de la novela.
- Narrador testigo: se trata de un personaje no protagonista pero que participa en la historia.
- Narrador en 2ª. persona: suele ser el menos común por la dificultad que supone realizar una narración completa en segunda persona. Se encuentra sobre todo en explicaciones dentro de la propia trama (por ejemplo, cuando un personaje le cuenta a otro que ha hecho mientras tenía un episodio de sonambulismo).
- Narrador en 3ª. persona o extradiegético: es el más común y el que permite mayor juego a nivel de focalización y gestión de la información que se le da al lector.
- Omnisciente: es el narrador que, desde fuera de la historia, observa y conoce absolutamente todo lo que sucede en la trama: el pasado, el presente y el futuro; los pensamientos de los personajes; todos los hechos, diálogos y acciones que ocurren, etc. Es por tanto un narrador omnipotente con distancia respecto a la trama, pues no se implica en ella. Puede o no hacer juicios de valor y mostrar su opinión sobre lo que narra.
- Observador: al igual que el narrador omnisciente, el narrador observador se encuentra fuera de la historia. Sin embargo, en este caso solamente se vale de su observación: sabe lo que dicen y hacen los personajes, pero no puede entrar en sus mentes y narrar sus sentimientos o pensamientos. En pocas palabras, narra lo que observa.
Es importante tener en cuenta que, aunque el narrador se centre en el protagonista, puede ser omnisciente: que no lo cuente todo sobre todos los personajes no quiere decir que no lo sepa, sino que hay una buena construcción de la voz narrativa de la novela y una buena dosificación de la información que se le da al lector.
Cómo escoger el narrador de tu novela
Ahora que hemos explicado los tipos de narrador más habituales, ha quedado clara la importancia de hacer una buena construcción de la voz narrativa de la novela. Normalmente no se suele prestar mucha atención a este aspecto; una vez que está planificada la trama (personajes, tiempo, espacio) se empieza a escribir de manera intuitiva. Aunque esto puede tener un buen resultado, es más probable que se comentan algunos errores que afecten a la coherencia y, por lo tanto, que rompan la verosimilitud y la credibilidad de la voz narrativa. Por eso es importante pensar qué narrador es el más adecuado para narrar la historia que quieres contar antes de comenzar a escribirla.
Para escoger el narrador tendrá que pensar primero en el género de tu obra. ¿Se trata de una novela epistolar, narrada en forma de cartas o de entradas de un diario? ¿O tal vez de una obra de ficción autobiográfica? El narrador adecuado, sin duda, será el autodiegético en primera persona. ¿Tu novela o relato tiene una forma narrativa tradicional? Plantéate una voz narrativa en tercera persona.
El segundo aspecto que tendrás que valorar es hasta qué punto quieres profundizar en los personajes. Si tu intención es hacer introspecciones psicológicas sobre los protagonistas para mostrar a los lectores lo que sienten sobre una acción concreta de la trama, entonces la mejor opción es un narrador omnisciente. Si quieres que tu novela sea ágil y se base más en la mímica (mostrar) que en la descripción, tal vez te sea más útil el narrador observador.
En definitiva: piensa en tu trama, tus personajes, tu tiempo y tu espacio, y luego plantéate cuál es la mejor manera de construir y encajar todo. Eso te dará pistas sobre qué tipo de narrador escoger para tu novela.
El análisis del narrador: el informe de lectura
Una vez elegido el narrador, es importante que sea firme y constante: uno de los peores errores en la construcción narrativa de una obra son los cambios injustificados y la incoherencia de la voz narrativa. También es algo que los lectores no perdonan y que, por tanto, puede hacer que abandonen la lectura, perjudicando así el éxito de tu libro.
Por ese motivo, es muy recomendable encargar un informe de lectura profesional al terminar el manuscrito de tu obra para que un experto en literatura y edición realice un análisis de todos estos aspectos narrativos, entre otras cuestiones importantes de la novela. Un informe de lectura no solamente te señalará errores en el narrador que hayan podido pasarte desapercibidos, sino que también te ofrecerá propuestas de mejora para poder solventarlos y ayudarte a construir un narrador sólido, coherente y adecuado para tu novela.
Si no estás seguro de la voz narrativa de tu novela, necesitas ayuda para escoger y construir el narrador o te interesa un informe de lectura con un análisis profesional de todos los aspectos narrativos de tu novela, puedes contactar conmigo por formulario web o correo electrónico y te asesoraré sobre estos aspectos de tu obra desde una perspectiva profesional y objetiva.
