Al hablar de escritura, hacemos mucho hincapié en la capacidad de los escritores para desarrollar una trama coherente, construir personajes complejos y utilizar correctamente técnicas narrativas. Sin embargo, tendemos a pasar por alto una habilidad importantísima para cualquier escritor: el dominio y buen uso de la principal herramienta con la que se trabaja, es decir, el lenguaje.
A todo el mundo se le puede pasar por alto algún error ortográfico o gramatical en algún momento; no obstante, si un texto tiene varias faltas, será muy difícil disfrutar de su lectura. Además, la imagen del autor como escritor profesional se verá negativamente afectada.
En el artículo de hoy, hablaremos de 10 de los errores comunes más habituales al escribir que encuentro durante la corrección de manuscritos.
10 errores comunes al escribir
Aun/aún
Uno de los errores comunes es la confusión en la acentuación de «aun» y «aún». Algunas personas tienden a acentuar siempre la palabra o a no acentuarla nunca; otras, van alternando la tilde de forma aleatoria, sin seguir la ortografía establecida. Para no cometer este error es importante distinguir a cada uno de estos homófonos.
Un truco sencillo para saber cuándo acentuar consiste en intercambiar el término por «todavía»; si la oración sigue teniendo sentido, debemos escribir «aún» con tilde.
En caso de que la palabra se pueda cambiar por «ni siquiera» o a «incluso», la forma correcta de escribirla será sin tilde, «aun».
- No he terminado aún la carrera; me queda un semestre = No he terminado todavía la carrera; me queda un semestre.
- Aun si no tengo ganas, iré al gimnasio = Incluso si no tengo ganas, iré al gimnasio.
Si/sí
Este caso es parecido al anterior, pues se trata de dos homófobos que difieren en la ortografía (tilde) y en el significado. Así, en caso de dudas sobre su escritura, nos fijaremos en el sentido que tiene el término dentro de la oración.
En el caso de «sí» con tilde, es más fácil saber cuándo acentuar: si tiene un sentido afirmativo, llevará la tilde. Escribiremos «si» sin tilde cuando la palabra introduzca una condicional. Un par de ejemplos para que se entienda mejor:
- Sí, me encantaría ir a la fiesta.
- Si tú quieres, iré a la fiesta.
A parte o aparte
Es muy común encontrar esta palabra separada en textos a corregir. Sin embargo, «a parte» tiene un significado muy concreto que no suele ser el que se intenta transmitir; solamente se escribe así cuando equivale a «a una parte». Por ejemplo:
- A parte de los niños no se les dio caramelos = A una parte de los niños no se les dio caramelos.
En todos los otros casos debe escribirse sin separación, en una sola palabra, «aparte», y equivaldría a distinto o único (si es adjetivo); por separado, en otro lugar (si es adverbio); o conversación al margen (si es sustantivo). En el caso de la locación aparte de también se escribirá sin separar.
- Hicieron un aparte para tratar el asunto.
- Colocó las herramientas aparte.
- Se trata de un caso aparte en la ciencia.
Sobre todo o sobretodo
Uno de los errores comunes que más encuentro al corregir es la confusión de «sobre todo» con «sobretodo». Este último término, ya en desuso en español, hace referencia a una prenda de abrigo, mientras que «sobre todo» equivale a «principalmente» o «especialmente».
«Sobre todo» se escribe separado porque consiste en la unión del adverbio «sobre» y el sustantivo «todo».
Guiones en pensamientos
Un error recurrente es la utilización de guiones de diálogo para encuadrar pensamientos en las novelas. Se trata de una equivocación comprensible, pues puede pensarse que, ya que en ambos casos se trata de las palabras textuales de un personaje, conversación y pensamiento deben marcarse igual en el texto. Nada más lejos.
Este es uno de los errores comunes que puede provocar un problema importante de comprensión, pues en algunos casos resulta algo complicado discernir si se trata realmente de un pensamiento o es un diálogo, especialmente cuando no se usan acotaciones. Por ese motivo, es importante que se utilice el signo ortográfico correcto: las comillas angulares o españolas. En este artículo explico su uso con más detalle.
Guiones en diálogo
Del mismo modo, en los diálogos también se suelen encontrar errores comunes en cuanto a la puntuación, aunque en este caso se trata de una confusión entre los distintos tipos de guiones que existen o en el uso erróneo de las comillas inglesas para marcar los parlamentos. Puedes encontrar una explicación detallada en este artículo sobre el uso del guion en los diálogos.
Mas/más
Se trata de un error semejante a la confusión de «aun/aún», pues en ambos casos estamos hablando de homófonos que difieren gráficamente solo en la acentuación, pero que tienen significados distintos. Es en esto en lo que nos tenemos que fijar para evitar cometerlo.
La forma con tilde es un adverbio de cantidad, antónimo de «menos»; siempre se puede substituir por este. La forma sin acentuar no es de uso habitual en el español de España, aunque sí en Latinoamérica; en este caso, equivaldría a «pero».
- ¿Me puedes poner más, por favor? = ¿Me puedes poner menos, por favor?
- Le dije que podía venir, mas no quiso = Le dije que podía venir, pero no quiso.
Signos de interrogación/exclamación
Otro de los errores comunes entre los escritores que empiezan tiene que ver con el uso de los signos de interrogación y exclamación. Es bastante habitual encontrar oraciones en las que falta el signo de inicio. Otra equivocación común es escribir punto tras una oración exclamativa o interrogativa.
Hay que recordar que, en español, a diferencia de otros idiomas (como el inglés, por ejemplo), los signos de interrogación y exclamación deben colocarse al principio y al final de la oración, el primero con el punto arriba y el segundo con el punto abajo. Este último punto ya sirve para cerrar la oración, por lo que es redundante e incorrecto escribir otro punto tras el signo de cierre.
- ¿Hay mandarinas?
- ¡Muchas felicidades!
Coma entre sujeto y predicado
En general, el uso de las comas es uno de los puntos débiles habituales entre los hablantes de español. Entre los errores que se pueden cometer con este signo de puntuación encontramos el de colocarlo entre el sujeto y el predicado; es un error que, en mi opinión, distrae durante la lectura, pues se trata de una equivocación que influye en el ritmo de la lectura de la oración.
Entre sujeto y predicado no se debe escribir coma nunca. Hacerlo rompe por completo la oración y, en algunos casos, puede dar lugar a ambigüedades en cuanto al significado.
- María ha ido al cine con su hermana.
- Los niños de la clase de al lado están estudiando en la biblioteca.
Coma en el vocativo
Otro de los errores comunes en las comas es la ausencia de estas al utilizar un vocativo, es decir, al incluir el nombre de la persona a la que te estás dirigiendo directamente. En estos casos, el nombre de la persona debe ir entre comas siempre. Un ejemplo llamativo de este error sería el siguiente:
- Comed niños
- Comed, niños
No es lo mismo, ¿verdad? Para evitar este error, recuerda: el vocativo va siempre entre comas.
La importancia de la corrección
Espero que este artículo te haya resultado útil. En caso de que cometas algunos de estos errores comunes de forma habitual o tengas dudas sobre otras normas de ortografía, te recomiendo que eches un vistazo en el Diccionario panhispánico de dudas de la RAE; allí podrás encontrar explicaciones detalladas sobre las normas de ortografía y gramática.
Si ya has escrito un libro o estás en proceso, es importante que luego pase una revisión exhaustiva. En muchos casos, los autores revisan su propio texto, pero resulta imposible corregir aquellos errores comunes que uno no sabe que comete. Por ese motivo, es imprescindible que un manuscrito pase por una corrección profesional antes de su publicación. Si necesitas que un corrector experimentado te ayude a pulir tu obra, puedes contactarme aquí.