Existen diferentes tipos de traducción literaria en función de las características del texto. En este artículo intentaré explicar las características de la traducción literaria y en qué consiste el trabajo de traducción profesional de textos literarios.
La traducción literaria
La literatura ha tenido siempre un papel muy importante para los humanos como forma de expresión subjetiva y creativa. Una de las características propias de los textos literarios (cuentos, novelas, obras teatrales, poesía, etc.) es el lenguaje: no solo es importante lo que se cuenta, sino también cómo se cuenta. Por ese motivo, es recomendable leer las obras en su lengua original. Evidentemente, eso no siempre es posible por la barrera idiomática. Por eso existe la figura del traductor literario.
Dificultades de la traducción literaria
De todos los tipos de traducción que existen, la traducción literaria es la que más dificultades presenta por las características intrínsecas de los textos con los que se trabaja. Algunos aspectos que pueden suponer dificultades en este tipo de traducción son:
- El aspecto simbólico de la lengua de origen. Las figuras retóricas y los juegos de palabras no son exclusivos de la poesía, aunque sí suelen predominar en este género. Evidentemente, no se pueden traducir de manera literal, pues no tendrían ningún sentido. Sin embargo, hay ocasiones en que puede no haber una equivalencia clara en el idioma de destino, por lo que el traductor tendrá que valorar las alternativas para intentar mantener el sentido del texto.
- Los nombres con significado. En literatura es relativamente común que los nombres propios (de personajes, lugares, etc.) tengan un significado que solo es comprensible en la lengua de origen y que resulta relevante para la trama. En estas situaciones, el traductor deberá decidir si traduce o no los nombres.
- La coherencia en sagas. Cuando un traductor recibe el encargo de traducir un libro de una saga ya comenzada tiene que asegurarse de conocer la terminología y la forma de traducir de los libros anteriores para mantener la coherencia lingüística y estilística con los otros volúmenes. También se debe tener en cuenta este aspecto cuando se trabaja con un autor cuyos libros ya han sido traducidos por otros profesionales: sus lectores habituales estarán acostumbrados a un estilo concreto y esperarán encontrarlo en todas las obras del autor, por lo que el traductor debería asegurarse de conocerlo.
- Los aspectos socioculturales. Algunos textos contienen múltiples referencias sociales y culturales que resultarían muy difíciles de comprender para lectores de otras lenguas y contextos culturales. Por un lado, el traductor debe conocer en profundidad la cultura de la lengua de origen con la que trabaja. Por otro, tiene que tener la capacidad de transmitir esos aspectos de manera inteligible para el lector de la lengua de destino, algo que no resulta nada sencillo.
El traductor literario
Un traductor literario es una persona experta en traducción que posee un amplio conocimiento de las dos lenguas que entran en juego en una traducción concreta: la lengua de origen y la lengua de destino.
Una traducción puede ser inversa (cuando el traductor es hablante nativo de la lengua de origen) o directa (cuando el traductor es hablante nativo de la lengua de destino). Normalmente, sobre todo en el sector editorial, se prefieren las traducciones directas por un motivo lógico: los traductores solemos sentirnos más cómodos traduciendo a nuestra lengua materna, pues es la que usamos día a día y, por lo tanto, conocemos todas las estructuras y variedades lingüísticas. Por el contrario, la traducción inversa cuenta con el inconveniente de que no es igual de sencillo comprender un idioma que escribirlo a la perfección, por lo que se recomienda que estas traducciones pasen por una revisión posterior a cargo de un hablante nativo del idioma de destino.
Características del traductor literario
Independientemente del tipo de traducción, el traductor profesional tendrá que tener unas características y dominar una serie de habilidades para poder realizar una traducción literaria de calidad.
En primer lugar, el trabajo principal de un traductor literario es pasar textos de un idioma a otro manteniendo la idea original. Sin embargo, tiene que ser capaz de adaptar el texto al idioma de destino para que sea comprensible para los lectores en todos los aspectos.
Por otro lado, el traductor debe ser capaz de comprender a la perfección el texto de origen y traducir las ideas expuestas a otro idioma adaptándolas y, en algunos casos, reinterpretando. No obstante, todos los cambios que se realicen tienen que responder al objetivo de facilitación de la comprensión del texto traducido. Lo ideal es evitar cambios subjetivos (obviamente) siempre que no sean completamente necesarios. En algunos casos sí es necesario realizar cambios “importantes” en el texto (juegos de palabras que no tienen sentido si se traducen literalmente en el caso de la lírica o aspectos del contexto histórico en prosa, por ejemplo).
En la traducción literaria normalmente se exige cierta especialización. Es extraño encontrar a un traductor experimentado que traduzca todo tipos de textos literarios. En vez de eso, los traductores suelen decantarse por un género concreto (poesía, narrativa infantil, etc.) en el que se especializan durante su carrera.
Por último, el trabajo del traductor va más allá de pasar palabras de un idioma a otro; también requiere una parte de creatividad, por lo que es necesario que domine la escritura. Hay que tener en cuenta que son los que proporcionan estilo al texto y los que se encargan de mantener, modificar y reconstruir elementos como el ritmo, la rima o la estructura del texto. Por ese motivo, se considera que el traductor literario realiza un trabajo creativo de reescritura de la obra original, por lo que se debe acreditar legalmente su contribución.
¿Por qué contratar los servicios de un traductor profesional?
Como puedes ver, traducir un texto literario no es un trabajo nada sencillo. El traductor debe tener con las características antes expuestas y ser capaz también de enfrentarse y resolver con éxito las dificultades de la traducción. Por ello es necesario tener formación especializada, amplios conocimientos de literatura y experiencia en el campo para llegar a ser un buen profesional.
La mejor opción para traducir un texto literario, por tanto, es contratar los servicios de un traductor profesional. En Lluvia de tinta puedes encontrar un servicio de traducción que tiene un cuenta un aspecto muy importante del proceso de una traducción profesional: la comunicación con el cliente para garantizar la plena satisfacción y precisión del texto traducido. Si necesitas una traducción y te interesa obtener más información, puedes ponerte en contacto a través de los formularios o por correo.