La narrativa es la esencia de cualquier novela: es lo que conecta a los lectores con los personajes, los lugares y las emociones de la historia que se desarrolla en las páginas. Así, hay aspectos esenciales a los que hay que prestar atención durante la escritura para desarrollar bien la narración. Si estás comenzando y quieres saber cómo escribir una novela, aquí tienes 10 prácticos consejos para escritores principiantes que pueden ayudarte a mejorar tus historias.
Consejos para escritores principiantes
Conoce a tus personajes
Los personajes son el alma de una historia. Antes de comenzar a escribir, tómate el tiempo necesario para desarrollarlos y conocerlos en profundidad. ¿Cuáles son sus deseos, sus miedos, sus motivaciones? Cuanto más realistas y complejos sean tus personajes, más fácil será para los lectores identificarse con ellos, por lo que esta parte del proceso de escritura es muy importante. Para ayudarte a crearlos, desarrollarlos y organizar toda la información, puedes preparar fichas de personajes donde anotes detalles relevantes sobre su historia, su personalidad y las relaciones que tiene con otros personajes.
Establece un conflicto claro
Si los personajes son el alma de la historia, el conflicto es el motor que impulsa sus acciones y, por lo tanto, la narración. Sin un conflicto claro, la historia puede volverse plana y aburrida. Para crear y desarrollar un conflicto sólido, pregúntate qué quieren tus personajes y qué les impide conseguirlo. Este obstáculo puede ser interno (un miedo, una duda) o externo (un antagonista o una situación adversa). Asegúrate también de que el conflicto esté presente en cada capítulo de una u otra forma, para mantener el interés del lector durante toda la lectura.
Utiliza un punto de vista efectivo
El punto de vista o la perspectiva desde la que se narra una novela puede cambiar drásticamente la forma en que se percibe una historia. En función del objetivo y las necesidades de esta, puedes optar por un narrador en primera persona, que ofrece una visión íntima de los pensamientos y sentimientos de un personaje, o un narrador en tercera persona, que proporciona una visión más amplia de la trama, involucrando incluso a varios personajes. Un consejos para escritores principiantes: si no tienes claro qué perspectiva es la más adecuada para contar tu historia, prueba a escribir la misma escena con diferentes puntos de vista para ver cuál te permite narra mejor la historia que quieres contar.
Aquí te dejo u artículo sobre la voz narrativa y la perspectiva que puede resultarte útil: Los tipos de narrador y cómo escogerlo
Crea espacios vívidos
El entorno en el que se desarrolla tu historia puede influir en la narrativa, por lo que es importante tener en cuenta el espacio narrativo durante la escritura de la novela. Describir los escenarios de manera vívida ayudará a que tus lectores se sumerjan con más facilidad en la historia. Un truco para lograr una atmósfera envolvente en la que sumergir al público es utilizar los cinco sentidos para escribir descripciones ricas. ¿Cómo huele el lugar? ¿Qué sonidos se pueden escuchar? ¿Cómo se siente el clima en la piel? Un entorno bien descrito añadirá profundidad y contexto a tu narración.
Mantén un ritmo adecuado
Uno de los problemas más habituales en novelas que no terminan de funcionar es un ritmo narrativo descompensado, por lo que este es uno de los consejos para escritores principiantes más útil. El ritmo de la narrativa es esencial para mantener a los lectores enganchados: si es demasiado lento puede aburrir y hacer que pierdan el interés por seguir leyendo, mientras que un ritmo demasiado rápido puede hacer que se sientan desorientados y no logren involucrarse en la historia. Intenta alternar entre momentos de tensión y calma: las escenas de acción o conflicto pueden ser rápidas y directas, mientras que los momentos más introspectivos o descriptivos pueden requerir un ritmo más pausado.
Para lograr un buen ritmo, es importante prestar atención a la longitud de los capítulos y escenas, así como al estilo y la estructura de las oraciones. Variar el ritmo puede dar a tu historia una sensación de movimiento que evitará que se vuelva monótona y contribuirá a enganchar al lector, manteniendo la tensión hasta el desenlace.
Muestra, no cuentes
Uno de los principios más importantes de la narrativa es el famoso show, don’t tell («muestra, no cuentes»). Por ejemplo, en lugar de decir que un personaje está enojado, puedes mostrar su estado de ánimo mediante la descripción de su lenguaje corporal: se cruza de brazos, cierra los puños, frunce el ceño, habla con monosílabos.
Al mostrar las emociones a través de acciones, diálogos y gestos, permites que los lectores experimenten la historia de manera más inmersiva. Esto ayuda a que se identifiquen emocionalmente con los personajes y las situaciones por las que estos pasan, lo que contribuye a mantener su interés por la lectura hasta el final de la novela.
También se aplica a la descripción de eventos y escenarios. Uno de mis consejos para escritores principiantes en este sentido es que, por ejemplo, en lugar de simplemente decir que un lugar es «oscuro y aterrador», mencionen las sombras que parecen moverse en las paredes, el sonido distante de pasos que retumban en el pasillo o alguna sensación térmica. Este tipo de descripciones añade profundidad y hace que la narrativa sea más visual y vívida para el lector, creando una atmósfera envolvente que ayuda a desarrollar bien el espacio narrativo.
Utiliza el diálogo de manera efectiva
El diálogo es una herramienta muy potente para desarrollar personajes y hacer avanzar la trama. Un buen diálogo refleja la personalidad, las emociones y las relaciones entre los personajes. Evita que suenen artificiales o demasiado formales y, en su lugar, busca una conversación natural, con interrupciones, silencios incómodos o expresiones coloquiales que hagan que los personajes suenen auténticos y creíbles.
Además, el diálogo puede ser una excelente manera de evitar largos párrafos de exposición. A través de la conversación, puedes proporcionar información importante sin abrumar a los lectores con descripciones extensas que ralentizan el ritmo. Sin embargo, debes tener cuidado y no usar el diálogo de manera forzada para explicar demasiado. Lo importante es mantener un equilibrio entre lo que los personajes dicen y lo que sus acciones revelan.
Revisa y edita sin piedad
Has terminado de escribir tu novela, pero aún no está acabada: es el momento de la revisión. Este paso es crucial para mejorar la narración y todos los elementos narrativos de tu historia. Abarcar todos los aspectos narrativos en una sola revisión puede hacer que se te escapen detalles y errores, por lo que una forma de revisar tu novela de forma ordenada y eficiente es hacerlo en varios pasos.
Durante la primera ronda de edición, enfócate en los aspectos más «grandes» de la historia: la coherencia en el desarrollo de la trama, su estructura y el ritmo de la narración, el desarrollo de los personajes y el punto de vista del narrador. Pregúntate si las escenas tienen un propósito, si el conflicto es lo suficientemente fuerte, si los personajes están bien definidos, si la voz narrativa es coherente durante toda la historia.
En la segunda ronda de edición, presta atención a los detalles más «pequeños»: diálogos, descripciones y el estilo de la prosa. Revisa las palabras innecesarias, las repeticiones y los clichés; comprueba que los tiempos verbales sean coherentes y no den pie a confusión durante la lectura; identifica frases que no fluyen y diálogos que suenan poco naturales. Si lo consideras, puedes repetir el proceso hasta estar plenamente satisfecho con el resultado.
Recuerda que una buena escritura es el resultado de la reescritura, por lo que no debe preocuparte revisar, recortar, cambiar y añadir todo lo que sea necesario hasta pulir por completo tu novela.
Busca feedback constructivo
Es difícil (diría incluso que imposible) ser completamente objetivo con tu propia obra, tanto para bien como para mal; por eso es importante buscar opiniones externas. Compartir tu historia con lectores beta o unirte a un grupo de escritores con el que compartir tu proyecto puede ayudarte a conseguir críticas constructivas; los escritores más veteranos, además, podrán darte especialmente consejos para escritores principiantes desde su propia experiencia. Escuchar a otros puede ofrecerte una perspectiva fresca sobre los puntos fuertes y débiles de tu narrativa, y también te mostrará cuál podría ser la reacción de tus potenciales lectores.
Cuando recibas comentarios, ten la mente abierta. No todo el feedback será útil, pero si varias personas mencionan lo mismo es probable que haya algo que revisar. Usa las críticas para mejorar, pero también mantente fiel a tu visión de la historia.
Si tu intención es publicar tu libro con fines comerciales, puede que te sea muy útil contar con la ayuda de un lector profesional, que puede dar una opinión objetiva sobre la novela y ofrecer pautas y consejos para escritores principiantes o más experimentados, que les ayuden a pulir los aspectos que no funcionan y a potenciar los puntos fuertes.
No tengas miedo de arriesgarte
Aunque no se trata de una pauta sobre aspectos narrativos, este es posiblemente el mejor de los consejos para escritores principiantes: atrévete a experimentar. No te limites a las reglas establecidas si sientes que una escena o un personaje te piden un camino diferente. La originalidad y la innovación pueden hacer que tu novela destaque. Juega con la estructura, la temporalidad o incluso con el estilo de la prosa; y si ves que finalmente no funciona, ¡para eso está el proceso de revisión!
Escribir es un proceso creativo y no hay una única manera de hacerlo bien. Permítete probar nuevas técnicas, explorar y mezclar diferentes géneros, dar rienda suelta a tu imaginación. Cuanto más te arriesgues y juegues, más aprenderás y crecerás como escritor.
Conclusión
Espero que estos 10 consejos para escritores principiantes puedan ayudarte a comenzar tu propia novela de forma más sencilla y organizada. Conocer bien a tus personajes, establecer un conflicto interesante, usar diálogos efectivos y mantener un buen ritmo dará dirección y propósito a tu historia, captando la atención de los lectores para llevarlos hasta un desenlace satisfactorio. Recuerda que escribir es un proceso de aprendizaje continuo, por lo que no tengas miedo de atreverte y no te desanimes si no consigues el resultado deseado a la primera.
