Llevas meses y meses planificando, dándole vueltas a tu historia e intentando avanzar en tu novela, pero parece que no hay forma de avanzar; por algún motivo, te cuesta completar los capítulos y parece que el proceso se ha estancado. ¿Te suena? Es normal; el primer borrador de tu novela es el más complejo de terminar. En este artículo te daré cinco consejos por si estás pasando por ese momento de estancamiento.
¿Qué es el primer borrador de una novela?
Antes de entrar en las soluciones, es importante tener claro a qué nos referimos con «primer borrador».
Muchos autores creen que cuando ponen punto y final a la escritura de su novela esta ya está lista para comenzar el proceso de publicación; nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que ese manuscrito inicial no es tu novela, sino solamente un primer borrador; es la primera versión de tu historia, no el producto final de tu trabajo.
Puede que te preguntes: «¿no se puede publicar?». La respuesta es que, si quieres sacar a la luz una novela de calidad, bien desarrollada y con la que los lectores puedan disfrutar, no debes publicar la primera versión de tu novela. La publicación temprana, además, puede provocarte remordimientos en el futuro por no haber plasmado las ideas de tu novela de la forma en que las veías en tu mente de manera correcta y satisfactoria.
Hay un motivo por el que no podemos hablar simplemente de borrador, y es que, durante el proceso de escritura, acabarás con múltiples borradores de tu novela guardados en tu ordenador. Por eso, el primer borrador de tu novela es eso: el primero, aquel en el que plasmas los cimientos de tu historia, que luego, tras las revisiones, se convertirá al fin en tu novela.
5 consejos para escribir el primer borrador de tu novela
Siempre resulta más sencillo comenzar a trabajar con una hoja llena que con una en blanco. En el caso de la escritura esto se ve muy claramente al intentar completar el primer borrador.
Al trabajar con los borradores ya tienes plasmados en papel los aspectos más importantes de tu novela (la trama, los personajes, el espacio y el tiempo); se trata simplemente de revisar las veces que sea necesario tu obra y modificar lo que no te termina de encajar (hablaremos de esto con más detalle en otro artículo). Sin embargo, al escribir el primer borrador no tienes ninguna referencia; incluso si has hecho una buena planificación y tienes un esquema, los elementos narrativos aún no están montados ni desarrollados. Esto hace que pueda resultar enormemente complicado comenzar a escribir un libro, por lo que muchos autores terminan dándose por vencidos.
A continuación, te daré unos consejos para que logres terminar la escritura de tu primer borrador con menos dificultades.
Planifica tu novela
Los autores pueden clasificarse principalmente en dos grupos en función del tipo de planificación que prefieren: los escritores de mapa, que apuestan por hacer una planificación exhaustiva de todos los elementos de su obra, y los de brújula, que prefieren dejarse llevar e improvisar. Sin embargo, incluso estos últimos tienen que hacer un planning, aunque sea mínimo; es importante que sepan donde está el norte o, dicho de otra forma, que tengan claro hacia donde quieren llevar su historia. En definitiva, antes de escribir es importante saber qué quieres escribir; para eso, la planificación previa es tu mejor aliada.
Una buena planificación te será muy útil para enfrentarte a la hoja en blanco y evitar bloqueos. Cuando no sepas hacia donde ir, solamente tienes que mirar tus notas; así recordarás qué tenías pensado al inicio y tendrás una guía. ¡Ojo! Eso no quiere decir que tu novela vaya a reflejar al cien por cien el planteamiento inicial; al contrario, a lo largo de las revisiones seguramente irás modificando muchos aspectos.
Como ya he dicho, es más sencillo trabajar sobre algo ya escrito, por lo que te recomiendo que cuando te bloquees sigas la planificación, aunque haya aspectos que ya no te convenzan tanto. Ya tendrás tiempo de revisarlos y modificarlos más adelante.
*Consejo: no te excedas en la planificación. Algunos autores tienden a pasarse meses y meses en esa etapa del proceso y nunca encuentran el momento de ponerse a escribir. Como en todo, la cuestión es encontrar un buen equilibrio, el que a ti te funcione.
No vuelvas atrás
Sé por experiencia que los autores tienden a retroceder y corregir parte del texto ya escrito durante la escritura de su primer borrador. ¡Error! Lo normal es que al final haya muchos borradores de tu novela, lo que significa que cambiarás muchos aspectos. Si lo haces al finalizar la primera versión no es ningún problema, pero si te dedicas a corregir cuando aún no has terminado el primer borrador no avanzarás nunca; siempre vas a encontrar cosas que no te encajan, y entre cambio y cambio se te irá todo el tiempo y el esfuerzo.
El estancamiento puede provocarte una sensación de bloqueo y de invalidez como autor, lo que tampoco te ayudará en absoluto a sobreponerte y ser capaz de seguir avanzando. ¿La mejor opción? Sigue escribiendo sin pensártelo mucho. Mira hacia delante. Ya tendrás tiempo de modificar lo que no funciona.
Disfruta
Escribir puede resultar mentalmente agotador, pero no debería hacerte sentir como si estuvieras atrapado u obligado a terminar tu novela. Un escritor que no disfruta con su trabajo no llegará muy lejos. Por eso es importante que recuerdes por qué escribes, qué es lo que te motiva; así serás capaz de relativizar los momentos en que te resulte más complicado y disfrutarás más del proceso de escritura.
Disfruta del camino, de cada página que consigas terminar. Siente a tus personajes; sufre con ellos, ríe con ellos, evoluciona con ellos. Solamente así lograrás terminar tu novela y sentirte satisfecho con el resultado.
Crea hábitos
Si tienes como objetivo publicar una novela, debes tomarte la escritura como un trabajo, y como tal, deberás establecer ciertos hábitos y rutinas que te ayuden a avanzar de forma efectiva. Márcate unos horarios para escribir que encajen con tus obligaciones diarias y procura respetarlos. No hace falta que escribas cada día muchas horas; lo importante es que sea algo constante y sostenido en el tiempo.
Para que seas capaz de seguir los horarios que te has propuesto, es imprescindible que tengas en cuenta lo que he comentado en el punto anterior: la escritura debe ser un placer, algo con lo que te sientas bien. La disciplina sin motivación es muy difícil de seguir y, en el caso de la literatura, contraproducente. No olvides tu objetivo y disfruta del camino.
Busca ayuda
Existe una gran comunidad de lectores y escritores. Una buena forma de ayudarte a mantener la motivación es apoyarte durante el proceso de escritura en otras personas con tus intereses o gustos. Existen varias formas de encontrar ese apoyo: en clubs de lectura de bibliotecas y centros cívicos, cursos de escritura, redes sociales. Y, por supuesto, siempre puedes contactar con profesionales del sector para que te asesoren de forma personalizada.
Aprovecha la oportunidad de relacionarte con la comunidad de escritores y lectores; encuentra inspiración, comparte tus ideas, recibe y da consejos. Todo esto te ayudará a crecer como escritor y a encontrar impulso para avanzar en la escritura de tu primer borrador.
Has terminado el primer borrador de tu novela. ¿Y ahora qué?
Una vez terminado el primer borrador de tu novela, esta deberá pasar por múltiples procesos de revisión hasta conseguir un resultado que te sea satisfactorio, la versión final de tu novela, esa que quieres dar a conocer al mundo. La mejor forma de hacerlo es confiar en un editor para que te guíe en el proceso de revisión.
Los informes de lectura son una herramienta muy útil para cualquier autor que quiera publicar su obra, pues consisten en un análisis objetivo de todos los aspectos del texto con propuestas de mejora y cambio desde una perspectiva holística y, sobre todo, enfocada a la publicación de la obra.
Si te encuentras en esta situación y no sabes por donde comenzar la revisión de tu primer borrador, contacta conmigo sin compromiso y te asesoraré.
