Comunicación aumentativa y alternativa: más allá de las palabras

Comunicación aumentativa y alternativa: más allá de las palabras

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La comunicación es un derecho humano reconocido y todo el mundo, independientemente de sus circunstancias, debe poder hacer uso de él. Aunque la mayoría de personas se comunican principalmente de forma verbal, otras pueden tener dificultades para expresarse mediante la lengua. Los sistemas de comunicación aumentativa y alternativa pueden ayudar a en la comunicación de estas últimas.

Cuando la comunicación verbal no es efectiva

La falta de comunicación efectiva mediante el habla puede provocar una gran frustración tanto en la persona como en su entorno, especialmente el más cercano, así como falta de confianza, disminución de la autoestima, sensación de aislamiento social, estigma y discriminación social, insatisfacción de necesidades y deseos que no se pueden expresar con éxito, situación de vulnerabilidad, etc.

Hay varias razones por los que puede haber una ausencia de comunicación verbal efectiva, y esta puede aparecer en cualquier momento de la vida de una persona, desde el nacimiento hasta la vejez. Algunas causas habituales son el autismo, la discapacidad intelectual en sus distintos niveles, las lesiones cerebrales con y sin traumatismo o ciertas enfermedades neurodegenerativas, entre otras.

Es fundamental recordar que el hecho de que una persona no hable no implica que no tenga nada que expresar; todos tenemos pensamientos, emociones, necesidades y deseos que queremos y debemos poder compartir con el mundo. Por eso, es imprescindible que existan herramientas para favorecer y fomentar la comunicación y la relación con su entorno. Los sistemas de comunicación aumentativa y alternativa (CAA) permiten una comunicación inclusiva y al alcance de todos.

¿Qué son los sistemas de comunicación aumentativa y alternativa (CAA)?

Los sistemas de comunicación aumentativa y alternativa son herramientas pensadas para aumentar la comunicación como complemento a otras formas de expresión, favoreciendo así el intercambio efectivo de información entre interlocutores, y como alternativa en aquellos casos en los que no hay ninguna forma de comunicación efectiva y comprensible.

En definitiva, los sistemas de CAA son herramientas y técnicas diseñadas para mejorar y facilitar la comunicación para aquellas personas con dificultades para comunicarse verbalmente de forma efectiva.

Para que una persona utilice algún sistema de comunicación aumentativa y alternativa no es necesario que carezca por completo de lenguaje verbal; aquellos que puedan comunicarse mediante el habla, pero tengan dificultades para expresar ciertas ideas, no se les comprenda por completo o no logren trasmitir su mensaje de forma clara a sus interlocutores también pueden beneficiarse del uso de la CAA.

Cada persona es única, y cada usuario de sistemas de comunicación aumentativa y alternativa tiene unas características y unas necesidades comunicativas y de expresión distintas. Por ello, es importante que se escoja el sistema o los sistemas que mejor funcionen en cada caso concreto. Hay profesionales en adquisición del lenguaje y en CAA que pueden hacer una valoración y orientación personalizada en cada caso y que forman a la persona y a su entorno cercano para que aprendan a utilizar y a comprender el sistema de comunicación aumentativa y alternativa escogido.

Personas hablando en lengua de signos comunicación aumentativa y alternativa

¿Cuáles son los sistemas de comunicación aumentativa y alternativa más habituales?

Dentro de los sistemas de comunicación aumentativa y alternativa encontramos dos categorías: sin y con ayuda.

Sistemas de comunicación aumentativa y alternativa sin ayuda

Los sistemas de CAA sin ayuda son aquellos en los que no se precisa de un soporte físico para que se pueda llevar a cabo la comunicación. Se trata de distintos sistemas de códigos estructurados y no vocales. La comunicación aumentativa y alternativa sin ayuda incluye:

  • Gestos comunes: Hay una serie de gestos que son universales (o culturales) y que nos permiten comunicarnos entre nosotros. Es interesante destacar que este tipo de CAA está muy extendida; de hecho, es un complemento prácticamente imprescindible para la comunicación oral de aquellas personas sin dificultades en el habla. Resulta útil en el caso de personas con trastornos del lenguaje, pues, al estar tan normalizado, les permite comunicarse con casi todo su entorno.

  • Sistemas de signos manuales de no-oyentes: Es lo que se conoce como lengua de signos. Muchos profesionales consideran que estas lenguas no son un sistema de CAA porque se han constituido y desarrollado como idiomas con sus propias características, estructuras y normas; cada país/idioma verbal tiene su propio sistema asociado, y dos usuarios de distintas lenguas de signos no podrán comunicarse entre ellos (a no ser que alguno o ambos conozcan las dos, por supuesto). Sin embargo, la incluimos aquí por su uso por parte de algunas personas oyentes con dificultades de comunicación oral; por ejemplo, hay personas autistas que utilizan este tipo de comunicación, sobre todo en su entorno familiar, apoyados y enseñados por terapeutas.

  • Sistemas de signos manuales pedagógicos: La comunicación bimodal es el tipo más habitual. A diferencia de las lenguas de signos, este sistema de signos manuales no tiene una estructura y un orden sintáctico propio; la comunicación se realiza simultáneamente con palabras y con signos (de ahí su nombre), siguiendo el mismo orden que usaríamos si utilizáramos solamente el habla. Se considera pedagógico porque, además de facilitar el lenguaje a personas que no pueden acceder fácilmente a él, también permite que se establezcan asociaciones palabra-signo, favoreciendo así la comprensión del lenguaje hablado.

  • La palabra complementada (LPC): Este sistema de comunicación aumentativa y alternativa se diseñó para personas sordas y se basa en la lectura de labios acompañada de una serie de gestos con las manos. A diferencia de la lengua de signos, los gestos manuales de este sistema no tienen un significado lingüístico per se; es un complemento a la lectura labiofacial, pero no puede sustituir a esta. Este sistema de CAA se considera muy útil y fácil de aplicar, pues su aprendizaje es relativamente sencillo y cuyo procesamiento a nivel neurológico sigue los tiempos del desarrollo normativo del lenguaje hablado, pudiendo comenzar a aprenderse y usarse en etapas tempranas de la infancia.  

Sistemas de comunicación aumentativa y alternativa con ayuda

Los sistemas de CAA con ayuda son aquellos cuyo uso se apoya mediante elementos físicos, que permiten y direccionan la comunicación. Estos sistemas suelen basarse en símbolos gráficos (fotografías, imágenes, dibujos, pictogramas…), y pueden necesitar herramientas tecnológicas, como los tableros de comunicación (programas con pictogramas) o los comunicadores (aparatos que «hablan» por ti a partir de lo que les escribes). Este tipo de CAA es la que se utiliza de manera preferente en personas autistas con dificultades comunicativas.

Algunos de los sistemas de comunicación aumentativa y alternativa con apoyo más utilizados son los siguientes:

  • Sistema pictográfico de comunicación (SPC): Este es uno de los sistemas de CAA más utilizados, ya que la claridad de los iconos permite una fácil interpretación de sus significados. Se trata de un sistema diseñado para personas con un lenguaje expresivo simple, capaces de hacer oraciones sencillas (sujeto-verbo-complemento). Contiene más de 3000 iconos, sin contar los que se pueden añadir según la cultura de origen de la persona, organizados por colores en categorías según función o temática (verbos, nombres, para describir, etc.).

  • Sistema de ideogramas y pictogramas de comunicación (PIC): Este sistema es parecido al anterior; de hecho, está pensado para el mismo grupo de personas. Sin embargo, a diferencia del SPC, el PIC ofrece unos 1200 iconos sencillos en negro y con el fondo blanco, con el objetivo de que resalten y sean fácilmente reconocibles. Al ser más reducido y sencillo, es especialmente útil para personas con grandes dificultades de comunicación o en la infancia.

Los sistemas de este tipo, basados en pictogramas e imágenes, tienen en la actualidad una gran herramienta para su aprendizaje: la tecnología. El número de programas informáticos que permiten este tipo de comunicación y su aprendizaje cada vez es mayor, hasta el punto de que existen muchos desarrolladores que han creado sus propios sistemas. Esto supone un amplio abanico de opciones que permite que se utilice en cada caso el sistema más apropiado según las capacidades y las dificultades de la persona usuaria.

Niños con tablet comunicación aumentativa y alternativa

Pros y contras de los sistemas de comunicación aumentativa y alternativa

Como con cualquier tipo de comunicación o forma de aprendizaje, en el uso de la CAA también existen pros y contras.

Beneficios de la CAA

Los principales beneficios de la CAA son:

  • Comunicación: Los sistemas de CAA permiten la comunicación en casos en que no es posible realizarla por medios convencionales, favoreciendo que sus usuarios expresen sus necesidades, deseos y pensamientos de forma efectiva. 

  • Calidad de vida: No poder expresarse y comunicarse con los demás genera frustración y sensación de aislamiento, además de la vulnerabilidad que supone no poder avisar de que te duele algo, tienes hambre o te han hecho daño. Al reducir esas emociones se favorece la socialización, el bienestar físico y mental, y la autoestima, reduciendo problemas como la ansiedad y la depresión.

  • Autonomía: La comunicación efectiva de deseos y necesidades favorece la toma de decisiones por parte de la persona, cuyos pensamientos pueden ser tenidos en cuenta por su entorno. Además, promueven una expresión independiente, no basada en la interpretación por parte de otra persona. 

  • Inclusión: Los sistemas de CAA favorecen la socialización de las personas con dificultades de comunicación, que mediante estos sistemas pueden establecer vínculos con otras personas. Esto promueve también la mejora de las habilidades sociales.

  • Desarrollo del lenguaje: Aunque existe el mito de que los sistemas de CAA impiden que se adquiera el lenguaje hablado por acomodamiento de los usuarios en etapa infantil (especialmente en casos de autismo, discapacidades intelectuales u otros trastornos del lenguaje), nada más lejos de la realidad. De hecho, no solo es falso, sino que es exactamente lo contrario: está ampliamente comprobado que los sistemas de CAA ayudan a la adquisición del lenguaje hablado en muchos casos.

  • Entorno familiar: La comunicación efectiva mejora el entorno familiar, pues permite la expresión de necesidades y deseos de sus miembros, el fortalecimiento de los lazos afectivos y de las redes de apoyo, y la crianza de los hijos.

Desafíos de la CAA

Los principales desafíos de la CAA son:

  • Acceso: Para que un sistema de CAA sea efectivo, es importante que se ajuste a las necesidades y características de la persona, que haya un entrenamiento para ella y para su entorno más cercano, que este último se implique de manera activa, y, en la mayoría de los casos, que se tenga apoyo de un profesional especializado. Esto supone dinero y tiempo, lo que puede dificultar que algunas personas accedan a la CAA. Por otro lado, el uso de la tecnología no está disponible para todo el mundo; cada vez es más común que los desarrolladores de métodos de aprendizaje de CAA se basen en herramientas electrónicas, por lo que algunos usuarios no podrán acceder con tanta facilidad a ella.

  • Dificultad en el aprendizaje: Aunque están pensados para ayudar a personas con dificultades en el lenguaje hablado, el proceso de entrenamiento puede resultar complejo para aquellos que además presenten grandes dificultades de aprendizaje o condiciones que afecten a nivel cognitivo.

  • Estigma social: Por desgracia, a pesar de la concienciación sobre la discapacidad por parte de asociaciones, activistas en primera persona y profesionales que trabajan con estas personas, sigue habiendo incomprensión hacia las personas que presentan una forma de expresión distinta, lo que supone una barrera más en su comunicación y en su participación en la sociedad.

La CAA como acceso al derecho a la comunicación

Los estudios y la aplicación práctica han demostrado que las ventajas de los sistemas de CAA superan con creces los inconvenientes. De hecho, ninguno de los desafíos mayoritarios tiene relación directa con estos sistemas, sino más bien con aspectos sociales y económicos. Por lo tanto, es indiscutible que la CAA promueve que todo el mundo, independientemente de su condición, sus dificultades o sus circunstancias, acceda a su derecho a la comunicación efectiva y a todos los beneficios que esta supone, como la relación con el entorno, la mejora de la calidad de vida, el acceso al mundo educativo o laboral, una mejor salud mental, el acceso a la sanidad y a otros servicios públicos y la participación en la sociedad.

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