Encontrar una estructura para organizar y desarrollar correctamente la trama de una novela es uno de los aspectos clave para lograr convertir una idea vaga en una historia coherente y atractiva. Una de estas estructuras narrativas es la pirámide de Freytag. Esta herramienta, desarrollada por el novelista y crítico literario alemán Gustav Freytag, sirve para crear una guía clara para que un escritor pueda esquematizar su historia, lo que le permitirá estructurarla de forma coherente y desarrollarla satisfactoriamente desde el inicio hasta el desenlace. En este artículo, exploraremos en detalle qué es la pirámide de Freytag y cómo se puede utilizar, paso a paso, para estructurar una novela.
¿Qué es la pirámide de Freytag?
La pirámide de Freytag lleva el nombre de su creador, Gustav Freytag, un novelista y crítico literario del siglo xix. Igual que otras estructuras narrativas (como el viaje del héroe, por ejemplo), este esquema nació a partir del estudio de otras obras literarias. En este caso, Freytag se fijó en la estructura de las tragedias griegas y las obras de William Shakespeare, e identificó el patrón común en la narrativa de estas obras.
A partir de estos estudios, el crítico desarrolló un esquema estructural que divide una historia en cinco partes distintivas: exposición, acción ascendente, clímax, acción descendente y desenlace. Este esquema, que se suele representar en forma de pirámide, es una herramienta fundamental en la narratología que se puede aplicar a cualquier forma de narración, ya sea en literatura, en cine, etc.
Cada una de las cinco fases de la pirámide de Freytag cumple un papel crucial en la construcción y el desarrollo de toda la narrativa. De manera resumida, son las siguientes:
1. Exposición. Esta fase se corresponde con la tradicional introducción, donde se presentan los personajes, el espacio y la situación inicial.
2. Acción ascendente. En este punto es donde ocurren los eventos que complican la situación inicial y desencadenan el clímax.
3. Clímax. Punto culminante de la historia, donde la tensión alcanza su punto máximo.
4. Acción descendente. Aquí se narran las consecuencias del clímax y disminuye la tensión narrativa.
5. Desenlace. Es la resolución de la historia, con el cierre de todas las tramas y subtramas.
A continuación, veremos paso a paso cada fase de forma más detallada para descubrir cómo aplicarla en la estructuración de una novela.
Las 5 fases de la pirámide de Freytag paso a paso
Exposición
La exposición es la base de la pirámide y el punto de partida de la historia. En esta fase, se presentan los personajes principales, se introduce el escenario y se proporciona el contexto necesario para que el lector pueda comprender la situación inicial. Es crucial que toda la exposición sea clara y concisa, ya que es la base sobre la que se construirá y desarrollará el resto de la historia.
Ejemplo: en la exposición de Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen, se presenta a la familia Bennet y su vida en la campiña inglesa, estableciendo el tono y el contexto social de la historia.
Acción ascendente
La acción ascendente es la etapa en la que la trama empieza a desarrollarse y donde aparecen las dificultades para los personajes. Esta fase se caracteriza por la aparición y el desarrollo de eventos y conflictos, que aumentan la tensión y llevan la historia hacia el clímax. Los personajes deberán enfrentarse a desafíos y obstáculos que pondrán a prueba sus objetivos y motivaciones.
Ejemplo: la acción ascendente de Harry Potter y la cámara de los secretos, de J.K. Rowling, es su descubrimiento del «mito» de la cámara y los misterios que la rodean. Cada evento incrementa la tensión y las expectativas hacia el clímax de la historia.
Clímax
El clímax es el punto álgido de la narrativa, el momento de mayor tensión y conflicto. Los personajes se enfrentan aquí a su mayor desafío, y las decisiones que toman tienen un impacto directo en el desenlace de la historia.
Esta etapa de la pirámide de Freytag es crucial, pues determina la dirección en la que se resolverán los conflictos planteados durante la acción ascendente.
Ejemplo: la confrontación final entre Luke Skywalker y Darth Vader en El retorno del Jedi es un gran ejemplo de clímax narrativo: no solo se resuelve el conflicto principal de la historia, sino que también se ofrece un momento de cambio profundo para los personajes.
Acción descendente
Tras el clímax, la acción descendente muestra las consecuencias inmediatas de los eventos culminantes. En esta fase la narrativa se centra en cómo lidian los personajes con las repercusiones de sus acciones y decisiones. La tensión disminuye de forma gradual, pero es importante mantener al lector mientras se cierran las subtramas y se prepara el desenlace.
Ejemplo: en El gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald, la acción descendente muestra las repercusiones de los eventos trágicos que culminan con la muerte de Gatsby y la forma en que los personajes principales reaccionan a la situación.
Desenlace
El desenlace es la conclusión de la historia, la fase en la que se resuelven todas las tramas y se ofrece un cierre para el lector. Esta etapa debe proporcionar una sensación de satisfacción, aunque no necesariamente de felicidad, ya que el desenlace puede ser tanto positivo como negativo, dependiendo del tono y el mensaje de la historia. Para ello, es importante que el desenlace sea coherente con el desarrollo de la historia a lo largo de las cuatro fases anteriores.
Ejemplo: en Matar a un ruiseñor, de Harper Lee, el desenlace muestra cómo Atticus Finch y su familia continúan con sus vidas después del juicio, ofreciendo una reflexión sobre la justicia y la moralidad.
La utilidad de la pirámide de Freytag
La pirámide de Freytag es una herramienta muy útil para escritores de todos los niveles, ya que proporciona una estructura clara y lógica que permite desarrollar una narrativa completa y efectiva. Al comprender y aplicar las cinco fases de la pirámide —exposición, acción ascendente, clímax, acción descendente y desenlace—, los escritores pueden construir con mayor facilidad y coherencia historias que capten la atención del lector, manteniendo el interés a lo largo del desarrollo y ofreciendo un cierre satisfactorio.
Aunque la pirámide fue concebida en el contexto de las tragedias clásicas, su aplicabilidad se extiende a cualquier forma de narración, desde novelas y cuentos hasta guiones cinematográficos y más, y a cualquier género, ya sea thriller, fantasía o romance, entre otros.
Para utilizar la pirámide de Freytag en la construcción de tu novela, considera cómo cada parte de tu historia encaja dentro de las fases de la estructura narrativa. Utilízala como una guía para asegurarte de que cada etapa de la narración cumple su propósito y contribuye al impacto global de tu historia. Esto te ayudará a mantener la coherencia y la fluidez durante el desarrollo de la trama, creando experiencias narrativas ricas y impactantes para tus lectores.
