La no ficción es uno de los géneros que más destacan en el panorama editorial actual. No es de extrañar, porque son muchos los autores que apuestan por escribir no ficción, ya sea obras divulgativas, de autoayuda, autobiográficas, ensayos o manuales prácticos de diferentes temas. En este artículo encontrarás 3 consejos y algunas pautas para escribir y publicar con éxito tu libro de no ficción.
3 consejos para escribir no ficción
En todo proyecto de escritura es importante que haya una planificación, que tendrá más o menos relevancia en función de cómo prefiera trabajar el autor, antes de comenzar a dar forma al texto. Sin embargo, si queremos escribir no ficción este paso previo es imprescindible por las características del propio género. A grandes rasgos, se puede dividir esta fase de planificación en tres grandes apartados: la contextualización, la documentación y la organización.
Contextualización: la importancia del tema y el público en la no ficción
Lo primero a tener en cuenta antes de comenzar a escribir un libro de no ficción es el subgénero y el tema que vas a tratar.
Existen muchísimas categorías dentro de la no ficción: memorias, ensayos, libros de texto, crítica… Encontrar en cuál encaja tu idea te será muy útil para poder organizar y estructurar el libro. Primero debes pensar en una categoría general, y luego escoger la subcategoría; por ejemplo, si eres un entendido del deporte y quieres escribir un libro para dar a conocer su importancia y enseñar a adquirir hábitos saludables, lo ideal será que escribas un libro de texto, en concreto, un manual de autoayuda.
Una vez delimitado el género y subgénero, tendrás que acotar lo máximo posible el tema. Es importante que se trate de un campo en el que seas un experto; para que el libro sea preciso y efectivo, es imprescindible que el autor hable de un tema en el que tenga amplios conocimientos y que domine a la perfección.
Siguiendo con el ejemplo del libro sobre deporte, lo mejor sería acotar el tema, delimitándolo a aquel campo concreto en el que seas más experto. Puede que te guste el ejercicio físico, pero tal vez no se te dé especialmente bien (o no te guste) practicar deportes reglados; en ese caso, será mejor que te enfoques en la práctica de ejercicio más general. O, por el contrario, puede que seas un experto en baloncesto; en ese caso, opta por desarrollar ese tema en tu libro.
Para delimitar el tema al escribir no ficción suele resultar útil conocer el público potencial de tu obra. No hablarás de los mismos temas ni de la misma forma si tu libro va dirigido a adolescentes o a personas de mediana edad, ¿verdad?
Para finalizar este punto, es importante mencionar que, a diferencia de la ficción, en la que lo narrado se presupone inventado, al escribir no ficción el peso de la veracidad recae en el autor, así como la responsabilidad de lo dicho. Por ese motivo, el conocimiento del autor es clave para que el resultado del proceso de escritura tenga éxito. Esto nos lleva al siguiente punto.
Documentación: cómo transmitir autoridad como autor
Uno de los aspectos más importantes en la no ficción es la sensación de autoridad que el autor transmite a los lectores; es decir, al leer un libro de no ficción sobre un tema concreto, el lector debe sentir que la voz que le interpela tiene poder, conocimiento, que sabe de lo que habla: tiene que parecerle fiable y veraz. Para ello, el proceso de documentación es imprescindible, pues:
- Ayuda a ampliar el conocimiento del autor
- Sirve para dirigir y defender los argumentos del autor
Estos dos puntos son importantísimos para crear la idea de la «autoridad del autor». En este contexto, defino la autoridad como la legitimidad del autor para hablar de un tema concreto, y la relevancia de sus palabras en relación a este. En otras palabras: ¿por qué tengo que escuchar y creer lo que dice el autor? Al escribir no ficción de cualquier tipo es imprescindible que los lectores tengan esa sensación y puedan confiar en lo que el autor les está transmitiendo en el texto; en caso contrario, es muy probable que abandonen la lectura o hagan críticas negativas.
Para conseguir esto, se pueden utilizar textos y autores cuyas aportaciones sean relevantes para el tema, es decir, referencias bibliográficas que sustenten las ideas expresadas por el autor en el libro. Según mi experiencia en el sector editorial, este aspecto es en el que más errores se suelen cometer en los libros de no ficción, especialmente si sus autores no se dedican a la escritura como profesión habitual o están comenzando en el campo. Un consejo: no temas dedicar demasiado tiempo al proceso de investigación y documentación; invierte todo el que sea necesario hasta que tengas una buena base sobre la que construir y desarrollar tus propias ideas y aportaciones sobre el tema de tu libro. Y, sobre todo, no te olvides de referenciar correctamente las citas y los textos que utilices; los derechos de autor son importantes, y ver que los respetas fomentará la credibilidad de los lectores en tus palabras.
Organización: una guía para facilitarte la escritura
Una vez pensado el tema y conseguidas las referencias, el siguiente paso es organizar todo el material de forma lógica, coherente y fluida para que el proceso de escritura (y sobre todo la lectura) resulte más sencillo.
La realidad es que, en este sentido, es más fácil escribir no ficción que ficción, pues, a diferencia de esta última, en la que existen cientos de estructuras posibles, los libros de no ficción suelen seguir un patrón básico común en cuanto a estructuración del contenido, aunque puede haber variaciones personales o categoriales.
A grandes rasgos, los cinco apartados imprescindibles que podemos encontrar en un libro de no ficción son:
- El índice. Es importante poner en contexto al lector antes de introducirlo de lleno en la lectura. En los libros de no ficción el índice es un apartado imprescindible, pues ayuda al lector a comprender cómo se estructuran los contenidos y a navegar por el libro con más facilidad.
- La introducción. No puedes ponerte a hablar sin más de datos, estudios científicos, casos prácticos ni teorías; antes de entrar en materia, es importante explicarle al lector de qué va el libro. En la introducción también debes explicar brevemente quién eres y por qué tienes autoridad para hablar del tema (experiencia profesional o personal sobre el tema, formación…). No te olvides de interpelar al lector: dirígete directamente a él; eso ayudará a que se sienta involucrado y continúe con la lectura.
- El cuerpo. Este apartado es el más extenso y en el que se exponen y desarrollan las ideas del libro. Aquí podrás extenderte y exponer la información que quieres transmitir, sin olvidarte de hacerlo accesible para el público objetivo y de argumentar bien tus ideas. No olvides organizarlo en capítulos de forma coherente, progresiva y temática, con un sentido lógico que permita al lector una lectura fluida.
- Las conclusiones. Es importante recordar que este apartado es solamente una recapitulación y un resumen de las ideas principales del libro, de aquellos puntos más importantes; no hay que añadir nunca añadir información ni ideas nuevas. Aprovecha para interpelar de nuevo al lector y agradécele la lectura. Un consejo: si dispones de redes sociales, página web o cualquier otro tipo de plataforma relacionada con el tema de tu libro, añádela. Esta estrategia te ayudará a conseguir visibilidad profesional.
- Las referencias bibliográficas. Este último apartado es un listado de toda la bibliografía utilizada y consultada para la escritura del libro (libros, artículos científicos, contenido audiovisual…). Recuerda que es importante respetar la propiedad intelectual de las ideas que tratas en el libro haciendo referencia a sus autores originales; además, las referencias a otras obras potenciarán la credibilidad y la autoridad de tu voz como escritor.
Es habitual comenzar la organización del proceso de escritura con un primer borrador del índice; esto te marcará la dirección a seguir durante la escritura y reducirá los bloqueos de escritor. No obstante, recuerda que no se trata de una guía fija, por lo que seguramente el índice definitivo será distinto a ese primer esbozo. ¡No pasa nada! Eso es un indicador del progreso en el proceso de escritura.
Consejos para lograr terminar tu libro de no ficción
Uno de los problemas habituales al que se enfrentan los escritores que escriben por primera vez un libro de no ficción es la dificultad para avanzar durante el proceso de escritura propiamente dicho. Muchos abandonan durante el desarrollo del libro, ya sea por falta de constancia, pérdida de motivación, bloqueos, etc.
Al principio puede resultar muy «sencillo» ponerse a escribir: tienes una idea que te baila en la mente desde hace un tiempo y no puedes parar de pensar en ella hasta que comienzas a escribir. Sin embargo, es habitual que esa fuerza creativa abandone a los escritores en algún momento de la escritura. Por eso es tan importante dedicar tiempo al proceso de contextualización, documentación y organización del libro.
Para muchos autores, esta primera parte del proceso de escritura es la menos atractiva, pero aprovechar el mayor momento de motivación y creatividad para construir los cimientos de tu libro de no ficción preparando un buen esquema del proceso de escritura te ayudará a superar los posibles momentos futuros de desmotivación y bloqueo. Así pues, prepara tu mapa antes de comenzar a navegar; la travesía te resultará mucho más fluida, y disfrutarás más del viaje.
Cómo saber si tu libro de no ficción tendrá éxito
Una vez terminada la escritura de tu libro es habitual que te surjan dudas sobre su potencial. Se escriben muchos libros de no ficción en España cada año, pero solamente unos pocos terminan publicados, y el número de los que logran el éxito a nivel comercial puede contarse con los dedos de las manos.
Seré sincera: es imposible saber si tu libro va a tener éxito comercial; ningún experto puede asegurarlo al cien por cien. Sin embargo, sí hay una serie de características que cumplen todos los libros de no ficción que han logrado encontrar su hueco en el mercado editorial. Por eso, tanto si se desea publicar de forma tradicional o mediante la autopublicación, es importante encargar la edición final del libro a un profesional para una evaluación de los aspectos que necesitan una revisión o modificación.
Un buen editor no solamente te indicará qué aspectos narrativos hay que cambiar; también tendrá especialmente en cuenta aquellos elementos relevantes a nivel comercial teniendo en cuenta la situación del mercado editorial, y te ayudará a pulir tu libro para que tengas más posibilidades de ser competente en el mercado.
Un informe de lectura completo es una herramienta muy útil para conocer las posibilidades de tu libro de no ficción y saber cómo puedes potenciarlas. Si te encuentras en este proceso y necesitas apoyo de profesionales con experiencia, o te interesa asesoramiento editorial, puedes ponerte en contacto para obtener más información.
